Obra de Enríque García Saucedo
En las imágenes que ilustran dicho texto podemos observar la creatividad que despliegan diversos artistas plásticos para desacralizar la imagen institucional de la guadalupana, ello con el fin de hacerla más personal, más íntima, más cercana.
De acuerdo a la lectura, si consideramos a la imagen de la Virgen como un signo, y la relacionamos con la noción de estructuralidad, veremos que un signo no es una estructura cerrada, limitada; es decir, no es fija en el tiempo, sino que los elementos que la constituyen pueden variar, y con ello se tranforma su estructuralidad. Es decir, el signo no poseee una estructura estable y puede entrar en contacto con otros elementos que, al alterar el significado, buscan alterar el significante.
Las imágenes sufren alteraciones de acuerdo al contexto donde se les mira y se les resignifica.
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